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El Partido Demócrata de los Estados Unidos tiene un gran desafío para las elecciones del próximo 5 de noviembre del año en curso. Están en juego la presidencia de la República, gobernadores y senadores.
Han podido desmontar al presidente Joe Biden de sus aspiraciones de volver a ser el candidato y optar por la reelección y poder permanecer en la Casa Blanca. Sobre todo, por sus limitaciones mostradas en el primer debate presidencial y por sus evidentes afectaciones de salud.
Aspirantes siempre habrá muchos, pero ahora el gran desafío es conformar una fórmula capaz de frenar a Donald Trump y a los republicanos que luchan por recuperar el poder.
El tiempo que queda es breve y deberán ser certeros.
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