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El motivo de este escrito que se presentará en tres artículos insta tratar la interrogante de si en el Estado dominicano, los entes facultados para ser garantes de la transparencia en la administración pública. Aparte de permitir ver las informaciones de sus actividades y actuaciones administrativas en portales de transparencia institucionales. Sustentan dichas informaciones y actividades mediante la validación de controles institucionales, político, de la sociedad civil y ciudadanía, vitales en un Estado social y democrático de derecho.
En ese tenor, no es de sorprender que exista un vacío en la práctica; se cuestiona la seguridad de las informaciones y actividades administrativas publicitadas y facilitadas correspondan o no a la realidad administrativa.
Un primer ejemplo lo representa el que no se puedan contar con un número significativo de informes de auditorías, evaluaciones a las cuentas, patrimonio y rendiciones de cuentas, de parte de la Cámara de Cuentas hacia todos los sujetos pasivos.
Segundo, la falta de leyes que fortalezca tanto la militancia como la intervención y decisión ciudadana, encarnada por la no aprobada y necesaria ley de mecanismos de participación ciudadana y control social. Y,
Tercero, la no integración y complementación de lo que a mi juicio en el contexto actual dominicano simboliza el trinomio cuadrado imperfecto de la transparencia. La sinergia del control institucional (Control externo), el acceso a la información pública y la publicidad con la rendición de cuenta.
Por: Aladdin Jiménez
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