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Por Emilia Dore Despradel
Psicóloga Clínica
Terapeuta Gestalt
Generalmente la palabra adolescente se confunde erróneamente con el concepto de que los jóvenes adolecen de atributos positivos. El vocablo adolescente proviene del latín “adolescentía” y significa cambio, no carencia.
Al ser una etapa de cambios, los adolescentes atraviesan la niñez, que dejan atrás y caen en la fase de la adultez. Esto, generalmente, puede producírseles situaciones complejas, como padecer de miedos, incertidumbres, cambios de humor, descontentos con su persona, entre otras.
Los adolescentes no viven de forma parca; comparten sus penas y sueños con otros jóvenes, que al igual que ellos, transitan por el mismo camino, si no, cómo se entiende este concepto homogéneo de incertidumbres que enfrenta la juventud en todas las épocas y sociedades, como actualmente enfrenta la de nuestro país.
Ahora, la pregunta es la siguiente: ¿es responsabilidad de ellos lo que están sintiendo? No; en el tejido social todos tenemos responsabilidades. En ocasiones se olvida ese detalle, donde en búsqueda de respuestas se comienza cuestionando al núcleo familiar y estas respuestas muchas veces crean más incertidumbres que sosiego.
El análisis de la adolescencia y sus comportamientos debe considerar no solo al núcleo familiar sino, a este y a la sociedad en su conjunto, como base para crear las herramientas necesarias para que el tránsito del niño hacia la adultez se realice con menos situaciones traumáticas.
En la sociedad postmoderna que hoy nos toca vivir, cuando se hace un análisis sociológico acucioso y detallado, los adolescentes pasan de ser victimarios a víctimas, porque, como lo explico el sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman, esta sociedad, a diferencia de las anteriores, han cambiado muchos de los pilares fundamentales que por mucho tiempo existieron que daban solidez, fundamento a las personas, incluyendo a los adolescentes, como eran un trabajo estable, un matrimonio estable, una familia estable.
Bauman desarrolló el concepto de Sociedad Liquida a la sociedad actual, en que lo estable o sólido fueron desplazados por un mundo líquido. Para el sociólogo la metáfora de lo líquido engloba estas características tan propias de la modernidad, fluidez, cambio, adaptabilidad, flexibilidad, etc. Ahora bien, la adaptabilidad que posee lo líquido hace que uno se acomode a cualquier envase, independientemente si éste le es favorable o no. Finalmente, lo líquido termina siendo sinónimo de precarización, inestabilidad, devaluación y desorientación en conceptos generales.
El concepto de Bauman apunta a la crítica que merece hoy la modernidad. Esta misma modernidad es la que hace que cada individuo solo piense en sí mismo, suprimiendo el ser social. Cuando se analizan todos estos aspectos que identifican la sociedad líquida, es imposible no pensar que los jóvenes de hoy viven solitariamente como seres individuales y con comportamientos que determinan sus propios pesares, producto del sistema imperante, que afecta primero a la familia y luego a toda la sociedad.
Es por eso por lo que, ellos en su búsqueda de identidad, de ser ellos mismo, de conocerse, de ser aceptados tal y como son, exploran otros valles, indagando más allá de lo que se les ha planteado como la verdad o lo correcto, tratando con las pocas herramientas que poseen encontrar ese ser mágico que hay en cada uno.
¿Qué hacer?
En primera instancia hay que tomar conciencia de la realidad, para ser autocrítico con lo que quieren, hacen y sueñan los jóvenes.
Acompañarlos, orientarlos y fortalecerlos desde la familia y la sociedad a que cada uno de ellos creen herramientas que apunten a afrontar las diferentes realidades que viven, siendo eso crucial para que se desarrollen sanos emocionalmente.
Esto les permitirá poseer un apropiado manejo de sus emociones, de sus relaciones intrapersonal, interpersonales, y así llevar una vida con aciertos, tranquilidad, tolerancia y conformidad, dándose la oportunidad de sentirse a gusto con su persona, autoestimarse, evaluarse como seres humanos, sentirse incluidos y valorados por ellos mismo y el mundo que los rodea.
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