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La víctima, la señora Fiordaliza Nolasco Morla, quien se dedica a la crianza de cerdos, narró que hacía dos años había adquirido el vehículo marca Jeep.
El vehículo estaba frente a su residencia, pero se enteró del hecho al despertarse por el ruido de los vecinos.
Nolasco Morla dijo desconocer los motivos de esta práctica que hace cuatro años era común en este pueblo. La mujer afirmó que no tiene problemas con nadie, por lo que espera que las autoridades se tomen este caso con seriedad y den con el responsable del hecho.
En ese sentido, dijo que el fiscal que lleva el caso la ha visitado varias veces y que se espera concluir con el análisis de los videos de la cámara de vigilancia.
La afectada narró, además, que en videos de cámaras de seguridad se ve a un hombre que se para «ahí con un pantaloncito corto y unos tenis blancos» y con un galón de gasolina, la cual fue rociada al vehículo.
Hace aproximadamente cuatro años que esta práctica de incendiar vehículos en horas de la madrugada se volvió una tendencia en Hato Mayor.
En esa ocasión, resultaron afectadas varias personas reconocidas del pueblo, incluyendo maestros.
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