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Es sabido que por mucho tiempo burócratas internacionales a los que no les importa la autodeterminación de los pueblos, han puesto sus ojos en nuestra República Dominicana para que cargue con la hasta ahora fallida situación de Haití.
En la medida en que esa crisis se ha estado expresando con grandes oleadas de violencia social, nuestro presidente Luis Abinader se adelantó a precisarle al mundo que no hay solución dominicana a la crisis haitiana.
Que hemos sido solidarios con los haitianos como ningún otro pueblo, que ya tenemos una pesada carga de alojamiento de muchos de ellos, que les damos salud, educación y empleos, pero que ha llegado el momento en que no podemos seguir con esa carga que se suma a las nuestros como país subdesarrollado.
Aquellos viejos planes de burócratas diseñadores de líneas de la geopolítica mundial en nuestra subregión, esta vez tienen socios criollos con importante influencia mediática que desde hace tiempo mantienen un laborantismo dirigido a exacerbar diferencias históricas entre ambos pueblos.
Ahora hay sectores articulando una campaña mediática para presionar a la RD a que detenga el cumplimiento de su ley que dispone devolver a su país a los ilegales haitianos.
La idea parece ser que posibles avalanchas de haitianos sean trasladadas a nuestro país, lo que sería una forma de extender la ingobernabilidad desde aquel a este lado.
Esa medida no sería una solución sino una amplificación de la ingobernabilidad haitiana a toda la isla, promoviendo un explosivo conflicto regional en el Caribe que el mundo no necesita.
Ojalá no olviden los maquinadores, que República Dominicana fue de Haití que proclamó su independencia nacional, que el pasado mes de febrero, fue el Mes de la Patria, y las fechas del 19 y el 30 de Marzo son especialmente sensibles al patriotismo dominicano.
POR NELSON MARTE
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