[ad_1]

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Desde tempranas horas de la mañana feligreses desde varios puntos del país iniciaron la procesión correspondiente para celebrar este 21 de enero el Día de Nuestra Señora de la Altagracia.

Mientras que en la provincia que lleva el mismo nombre, muchos acampanaron desde la noche del sábado en los alrededores de la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia  y están a la espera de poder entrar a la Iglesia para iniciar la fiesta a la protectora del pueblo dominicano.

Durante un recorrido un equipo de El Nuevo Diario, pudo captar la tradicional caminata de los devotos que se congregan en la Parroquia San Cirilo, ubicada en el sector Brisas del Eden, Santo Domingo Este.

En tanto que, en el municipio Higüey, se pudo apreciar una considerable cantidad de carpas y personas en los jardines y parqueos de la básilica.

De acuerdo al portal web «UASD Virtual» cada 21 de enero, los dominicanos conmemoran el día de la virgen de la Altagracia.

En nuestro país, para esta fecha se recuerda esta virgen y cientos de devotos católicos acuden a la Basílica de Higüey para profesar su fe a quien llaman como La Patrona de Higüey.

Origen de la Virgen de la Altagracia

Sobre el origen de la Imagen de la Virgen de la Altagracia existen diversas versiones, pero todas ellas se basan en milagros semejantes. Una de ellas cuenta que un colonizador vivía con su familia en una de las islas, y que acostumbraba hacer viajes para vender su ganado. En una ocasión cada una de sus dos hijas le hizo un encargo; la mayor le pidió vestidos, cintas y encajes, mientras que la menor, que era más inclinada hacia las prácticas religiosas, le pidió una imagen de la Virgen de Altagracia. El hombre se sorprendió, pues nunca había escuchado tal advocación, pero ella le aseguró que la encontraría.

Al término del viaje, y ya de regreso, el hombre pernoctó en casa de un viejo amigo, y le comentó mientras cenaban cuán desilusionado estaba porque sólo había podido conseguir lo que la hija mayor le había pedido, a pesar de haber buscado insistentemente la imagen de la Virgen de Altagracia, la cual parecía no existir. Al oír aquel comentario, un anciano que había pedido pasar la noche en la misma casa, y que estaba sentado en un rincón, se levantó y le dijo que sí existía la Virgen de Altagracia y que él llevaba su imagen.

 



[ad_2]

Source link

Por admins

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *